Monasterio de Santa Catalina, Arequipa – Perú

Arquitectura, Arquitectura religiosa, Museos, Patrimonio de la Humanidad , , , , , , , , , , ,

El Monasterio de Santa Catalina conocido también como Convento de Santa Catalina se encuentra en el centro histórico de la ciudad de Arequipa. Fue fundada en septiembre de 1579, nombrando a Doña María de Guzmán como primera pobladora y superiora del Monasterio.

Lo he visitado muchísimas veces, pero esta fue diferente, dos arquitectas, sin guía, contemplando cada uno de sus rincones. Leyendo desde el app la información de cada ambiente. Tomando fotos,  simplemente disfrutando. Eso sí, mirando la hora para no perder mi vuelo de regreso a Lima. Primero te cuento un poquito de la historia, después información del proyecto y finalmente te muestro las fotos mientras te voy contando todo lo que vi en la visita.

Datos Importantes

  • Año de visita: muchas veces, última visita agosto 2021
  • Ubicación: Arequipa, Perú
  • Tipo de construcción: Religiosa

Si viajas a Arequipa, este impresionante Monasterio es una parada obligatoria. Tiene 20,000 metros cuadrados y se encuentra a solo tres cuadras de la Plaza de Armas de Arequipa. Es una mini ciudad dentro de la ciudad, rodeada de un muro de 4 metros de altura.

Un poco de historia

En el siglo XVI, el virrey, Francisco de Toledo otorgó la licencia para fundar el «Monasterio de Monjas Privado de la Orden de Santa Catalina de Siena». Es así como en 1579 se funda el monasterio. Doña María de Guzmán, una viuda sin descendencia cedió todos sus bienes a cambio de poder recluirse en el futuro Monasterio. Por lo que fue nombrada Priora y primera pobladora del monasterio.

El proyecto

Arquitectura

Para la construcción de esta joya de la arquitectura se utilizó la piedra típica de la zona, el sillar. Se utilizó el blanco, que proviene del volcán Chachani y el rosado del volcán Misti.

Las técnicas de construcción de los españoles, junto con elementos nativos lograron el estilo Colonial Mestizo que caracteriza al monasterio.

La ciudadela está compuesta por numerosas calles, patios con arquerías, jardines y diversos volúmenes.

Desde arriba, podemos observar una zona ordenada y otra totalmente caótica. Se dice que a raíz de los terremotos que han habido en Arequipa, el monasterio se fue reconstruyendo de manera desordenada.

Vista Google Maps

Así caótica y desordenada, sus callecitas tienen un verdadero encanto. En 1970 el monasterio se abrió al publico y desde entonces podemos disfrutar de este hermoso lugar.

Durante la visita

A continuación puedes ver el plano que descargue del aplicativo y servirá de guía.

El ingreso se encuentra en la calle Santa Catalina. Al pasar las taquillas, llegamos a un primer patio. Lo que más llama la atención, es la palabra que se ve lee al fondo, la palabra «Silencio».

Locutorio en Monasterio de Santa Catalina

Antes de ingresar al patio del Silencio, Fuimos a conocer EL Locutorio (1). Gracias a este espacio, las monjas tenían un contacto «indirecto» con el exterior.

Un Espacio largo y angosto con claraboyas cubiertas con alabastro (piedra de huamanga) logrando un espacio en semi penumbra.

Al lado izquierdo, una serie de ventanas con una celosía de doble reja, por donde las monjitas podían ver a sus familiares.

En el centro del muro, entre las ventanas, se encontraba un torno, por donde las monjitas podían intercambiar productos con el exterior.

Al pasar el pórtico con la inscripción «Silencio» llegamos a un hermoso patio, el Patio del Silencio (3). Es aquí donde las monjas se reunían a rezar y leer la biblia en un absoluto silencio.

Este patio tiene en dos de sus lados, columnatas en las que se apoyan arcos de medio punto. La galería en forma de «L» tiene un techo formado por bóvedas. Desde este patio pintado de color naranja, se puede acceder a las salas de Extensión Cultural por el lado izquierdo, al noviciado al fondo y por la derecha al claustro de los naranjos.

El Claustro del Noviciado (4) originalmente estaba separado del resto del convento.

Atravesando el pequeño pasillo que lo comunica con el Patio del silencio, encontramos un patio porticado. A diferencia del patio del silencio, este no tiene color, manteniendo el sillar expuesto. La galería cuenta con techo abovedado. En sus muros encontramos lienzos que representan las Letanías Lauretanas del Rosario.

En este claustro, quedaban las celdas de las novicias. Es ahí donde vivían antes de convertirse en monjas mientras se acostumbraban a la vida religiosa.

Las celdas de las novicias, se caracterizaban por ser simples y austeras.

En las fotos, vemos algunos de los muebles.

Desde este claustro se puede acceder a la capilla del noviciado. Una pequeña capilla independiente que permitía separar a las novicias de las ya consagradas. En esta capilla podemos ver un altar de estilo Neoclásico. En la hornacina central se encuentra la imagen de la Virgen Dolorosa.

Seguimos el camino, pasamos por un pasadizo color azul. Al final de este corredor, antes de doblar a la derecha, como remate encontramos una cruz de hierro. En este claustro se encontraban parte de las celdas de las religiosas profesas.

La Primera celda (5) de este claustro perteneció a una religiosa profesa. Fue construida luego de que la ciudad fuera destruida por la erupción del volcán Huaynputina en 1600. Esta celda, al igual que otras, cuenta con comedor, baño, cocina, un pequeño patio con unas escaleras que, hoy, no llevan a ningún lugar.

El Claustro de los Naranjos (6) lleva este nombre por los arboles de naranjo que se encuentran ahí.

En el centro encontramos tres cruces de color verde donde cada año, el Viernes Santo, las religiosas representan la Pasión de Cristo.

Al igual que los patios anteriores, rodeado de columnas con arcos de medio punto pero esta vez, pintado de azul intenso. La galería con techos blancos abovedados donde podemos ver algunos dibujos que representan flores y aves. y en sus paredes encontramos pinturas con motivos religiosos.

Claustro de los Naranjos en Monasterio de Santa Catalina

Desde este claustro entramos a la calle Málaga. Esta calle tiene sus muros color rojo terracota como el patio del Silencio.

Es una calle ancha que nos lleva a diversas estancias como la Sala Zurbarán (8). Antiguamente esta sala era la enfermería del monasterio. En esta sala, encontramos en exhibición algunos muebles, figuras religiosas y vajilla del monasterio.

En esta calle encontramos también, la entrada a las primeras celdas de las religiosas.

Al igual que la primera celda, estas parecen pequeñas casitas. Aquí vivían las religiosas con sus sirvientas. Estaban equipadas con cocina, dormitorio, baño, etc

La escalera que vemos en la foto, lleva al techo, donde se encontraba la zona para colgar la ropa luego de lavarla. Vemos también un par de muebles de la época que eran utilizados por las religiosas.

Por el otro extremos del claustro de los Naranjos, salimos hacia la calle Córdova. Antes de ingresar a la calle, doblamos a la derecha para entrar al Claustro Mayor (23), este es el más grande de los claustros del monasterio. Este claustro, así como los dos anteriores, tiene el perímetro porticado. Sus columnas de base cuadrada sostienen arcos de medio punto.

Es aquí donde se encontraban los confesionarios, los curas tenían acceso desde unos ambientes especiales en el templo. En la galería encontramos pinturas que representan la vida de Jesús y de la Virgen.

Salimos del claustro mayor y volvimos a la Calle Córdova (10). Esta calle estrecha, de muros blanco y maceteros con flores rojas separa la zona abierta al publico, del monasterio actual. Hasta la fecha siguen habitando monjas de clausura, pero ya no es tan rígido como lo era en la antigüedad.

Al fondo vemos unas construcciones rojas con techos de tejas a dos aguas. Ahí es donde se encuentra el final de la Calle Córdova, el inicio de la Calle Toledo y se cruzan con la calle que va a la Plaza Zocodover.

Seguimos caminando por la Calle Toledo (11). Aproximadamente como a la mitad, nos encontramos con la calle Sevilla.

La Calle Sevilla es una de las calles más famosas del monasterio. Al fondo, vemos la campana de la antigua capilla.

Calle Sevilla en Monasterio de Santa Catalina

Si seguimos caminando, llegamos a La lavandería (14). Esta zona es muy tranquila, puedes aprovechar en sentarte un rato y descansar. Fue construida en 1770, tiene un pequeño canal con 10 medias tinajas a cada lado. Estos recipientes de barro recibían el agua del canal, para llenarlas, se colocaba una piedra en el fondo que servía de tapón. El agua, luego de lavar, corría por un canal subterráneo.

Al cruzar la lavandería nos encontramos con la huerta, es en este punto donde inicia la Calle Burgos.

Huerto en Monasterio de Santa Catalina

Seguimos por la calle Burgos hasta la intersección con la calle Sevilla y el inicio dela calle Granada, en ese punto se encuentra la celda de Josefa Cadena. La Calle Granada se caracteriza por ser una calle ancha.

Casi al final de la calle, al lado izquierdo, encontramos la Gran Cocina (16). Originalmente fue la primera capilla del monasterio y a partir de 1871 se convirtió en la cocina comunitaria. Se puede decir que es la cocina más grande de todo el monasterio.

Frente a la gran cocina, al final de la calle Granada, encontramos unas escaleras que nos llevan a la Plaza Zocodober (17), donde encontramos una fuente de agua.

Plaza Zocodober en Monasterio de Santa Catalina

Al lado de la plaza, encontramos la Bañera (19), actualmente se encuentra vacía y en desuso. Saliendo de la Plaza Zocodober, vimos unas escaleras que te llevan al mirador y al costado encontramos la celda de M. Sor Juana de San Jose Arias.

Para finalizar el recorrido, cruzamos el claustro Mayor y llegamos finalmente a la Pinacoteca (25). Antiguamente era el dormitorio común de las religiosas, en forma de cruz latina y donde hoy se pueden apreciar mas de 100 cuadros y la Custodia.


Algunos datos curiosos

  • El ala norte del Monasterio sigue albergando monjas.
  • Las primeras monjas que ingresaron pertenecían a familias adineradas.
  • Las monjas podían entrar acompañadas de sirvientas
  • A partir de 1970 abrió al publico
  • El monasterio tiene 20,000 m2

Otros datos de interés

  • Costo de la entrada: La entrada me costó 30 Soles, pero te recomiendo ver los costos actualizados en la web.
  • Donde comprar: Yo compré mi entrada en la puerta, aunque puedes comprarlas por internet en la página web. A raíz de la pandemia también puedes encontrar un tour virtual.
  • Horario: Se puede visitar de lunes a domingo, igual te dejo el enlace para que puedas ver los horarios actualizados.
  • Como llegar: Puedes llegar caminando, se encuentra a tres cuadras de la Plaza de Armas, en la calle Santa Catalina. Otra manera de hacerlo es contratando un tour. Te dejo la ubicación en google maps.
  • Si quieres más información, puedes visitar la página oficial

“Un barco esta más seguro en el puerto, pero para eso no se construyen los barcos” – Paulo Coelho.


¿Quieres conocer otros lugares visitados?

Si te gustó…. compártelo!

Deja una respuesta